ESPINACA

INFORMACION:

La siembra de las semillas de espinaca se realiza mejor en primavera u otoño, cuando las temperaturas son más frescas y favorables para su crecimiento. Estas semillas se pueden sembrar directamente en el suelo o en macetas, en un área que reciba luz solar parcial a plena.

Es recomendable sembrar las semillas a una profundidad superficial, cubriéndolas con una fina capa de tierra, y mantener el suelo húmedo hasta que germinen las plántulas. Se debe dejar un espacio de al menos 15 a 20 centímetros entre cada planta para permitir un crecimiento adecuado.

La espinaca prospera en climas frescos y húmedos, con temperaturas diurnas entre los 15-20°C. Durante el período de crecimiento, es importante mantener el suelo uniformemente húmedo mediante riegos regulares, evitando el encharcamiento que puede provocar enfermedades fúngicas.

Se recomienda fertilizar el suelo antes de la siembra y proporcionar un buen drenaje para evitar problemas de encharcamiento. Además, se puede aplicar un mulch orgánico alrededor de las plantas para ayudar a conservar la humedad del suelo y controlar las malezas.

La espinaca suele estar lista para ser cosechada entre 4-6 semanas después de la siembra, dependiendo de la variedad y las condiciones de crecimiento. Se pueden cosechar las hojas exteriores a medida que alcanzan el tamaño deseado, o se puede cortar toda la planta al nivel del suelo. Se recomienda cosechar temprano en la mañana para obtener un mejor sabor y frescura. Al cosechar, se debe cortar la espinaca con un par de tijeras o un cuchillo afilado para evitar dañar la planta madre.