APIO

INFORMACION:

La siembra de las semillas de apio se realiza preferiblemente en primavera, cuando las temperaturas comienzan a calentarse y el riesgo de heladas ha pasado. Estas semillas pueden ser sembradas en macetas o directamente en el suelo, en un área que reciba luz solar parcial a plena.

Es recomendable sembrar las semillas superficialmente, apenas cubriéndolas con una fina capa de tierra, y mantener el suelo húmedo hasta que germinen las plántulas. Se debe dejar un espacio de al menos 15 a 20 centímetros entre cada planta para permitir un crecimiento adecuado.

El apio prospera en climas frescos y húmedos, con temperaturas diurnas entre los 15-21°C. Durante el período de crecimiento, es importante mantener el suelo uniformemente húmedo mediante riegos regulares, evitando el encharcamiento que puede provocar la pudrición de las raíces.

Se recomienda fertilizar el suelo antes de la siembra y aplicar un mulch orgánico alrededor de las plantas para ayudar a conservar la humedad del suelo y controlar las malezas.

El apio suele estar listo para ser cosechado entre 3-4 meses después de la siembra, dependiendo de la variedad y las condiciones de crecimiento. Se pueden cosechar tallos individuales a medida que alcanzan un tamaño adecuado, o se puede cortar toda la planta al nivel del suelo. Se recomienda cosechar temprano en la mañana para obtener un mejor sabor y frescura. Al cosechar, se debe tener cuidado de no dañar las raíces y se pueden dejar algunas plantas en el suelo para una cosecha posterior.